Esta técnica requiere de una gran profesionalidad, el tratamiento consiste en movimientos suaves, lentos y repetitivas que ayudan a mejorar la circulación de la linfa. Sobre todo, se realiza para favorecer los problemas edematosos, retenciones de líquidos orgánicos e inflamaciones. Estos masajes mejoran de sobre manera la salud en la zona linfática de la cara.